La inteligencia exitosa
Inteligencia Emocional
El término Inteligencia Emocional se puso de moda en 1995 gracias a la obra de Daniel Goleman. La Inteligencia Emocional es la capacidad para conocer los sentimientos propios y los ajenos, y manejarlos adecuadamente, encauzándolos hacia una gestión eficaz de las relaciones. Sin embargo, el primero en hablar de inteligencia emocional como tal fue Wayne Payne en 1985, donde puso de manifiesto en su tesis doctoral la importancia de los sentimientos y las emociones en los resultados del trabajo. No obstante, fue Goleman quien puso en tela de juicio la importancia que hasta ahora se había dado a la determinación del cociente intelectual, con respecto a las otras inteligencias, entre las que ocupa un lugar importante la inteligencia emocional.
Las emociones emergieron del tronco encefálico, la parte más primitiva del cerebro, que después evolucionó hacia el neo córtex, donde se produce el pensamiento. En la evolución del pensamiento, se puede decir, que este surge a partir de las emociones, de ahí la relación entre pensamiento-sentimiento. La amígdala está especializada en los procesos emocionales, y también se asocia con cuestiones relacionadas con el aprendizaje, sobre todo con la memoria. En la amígdala también se encuentra alojado el centro olfativo y el mecanismo que regula la secreción de noradrenalina, sustancia que estimula los sentidos y prepara para la actuación.
La amígdala se encarga de una acción ansiosa e impulsiva, mientras que el lóbulo prefrontal se ocupa de regular y moderar esta respuesta instintiva. Todo esto explica porqué la emoción forma parte del ciclo del pensamiento racional, pudiendo afirmarse que incluso constituye la base del pensamiento racional. Las emociones son las exteriorizaciones de los sentimientos acumulados en nuestro interior, que se forman en el área de la imaginación y de la visualización.
Una emoción es un sentimiento acompañado de:
- Pensamientos
- Estados biológicos
- Estados psicológicos
- Tendencia a la Acción
A diferencia del Cociente Intelectual, no existe un test capaz de medir el grado de inteligencia emocional. Según Goleman la inteligencia Emocional tiene dos dimensiones:
- Competencia Personal: Determina el modo en el que nos relacionamos con nosotros mismos.
- Competencia Social: Determina el modo en el que nos relacionamos con los demás.
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La competencia personal está determinada por la conciencia de uno mismo, la autorregulación y la motivación. La conciencia de uno mismo se encuentra en línea directa con la autovaloración y la confianza en sí mismo. La autorregulación tiene que ver con el equilibrio, el autocontrol, la capacidad de adaptación y la flexibilidad. La motivación se relaciona con el optimismo, la orientación hacia el logro y la iniciativa.
La competencia social viene determinada por la empatía y las habilidades sociales. La empatía es la capacidad para ponerse en el lugar de los demás y establecer una buena relación. Las habilidades sociales son muchas, como por ejemplo: la capacidad de ejercer influencia, la facilidad de comunicación, el liderazgo, la canalización del cambio, la resolución de conflictos, la colaboración y cooperación, etc. La inteligencia emocional conduce hacia el liderazgo, de tal forma que existen personas, líderes, que son capaces de conducir al resto hacia unos objetivos. La inteligencia emocional hace que seamos capaces de identificar las emociones en el mismo momento en que se producen, tanto en nosotros, como en los demás.
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Teoría de la múltiple inteligencia de Gardner :
Gardner afirma que la inteligencia no es algo unitario, sino que agrupa varias categorías, es decir, lo que en realidad existe es un conjunto de inteligencias y no una inteligencia única. Gardner define la inteligencia como la capacidad para resolver problemas o elaborar productos que sean valiosos en una o más culturas. Al ser la inteligencia una capacidad, es susceptible de poder trabajarse y perfeccionarse. Hasta este momento se consideraba que la inteligencia era algo innato, y por tanto inamovible.
- Inteligencia corporal - cinestésica: El control del movimiento se localiza en la corteza cerebral motora. Cada hemisferio regula la parte del movimiento correspondiente a la lateralidad contraria. Proporciona habilidad para utilizar el cuerpo, diestramente, con propósitos expresivos y dirigidos principalmente a las habilidades motrices. Además habilidad para manejar herramientas y objetos. Los perfiles profesionales relacionados son bailarín, atleta, cirujano,…
- Inteligencia interpersonal: Supone el conocimiento de los aspectos internos de la persona, la capacidad de discriminar emociones y proporcionar una respuesta adecuada. Se localiza principalmente en el lóbulo frontal del cerebro. La inteligencia interpersonal permite comprender y trabajar con los demás, dotando de habilidad para detectar y responder apropiadamente a los cambios de humor, temperamentos, motivaciones, e intenciones de otros. Es la inteligencia propia de terapeutas, vendedores, directivos de recursos humanos,..
- Inteligencia musical: Proporcionar una gran capacidad para escuchar, no sólo determinada por el umbral auditivo, sino por la capacidad de análisis y compresión del sonido. Implica habilidad para producir y apreciar el tono, el ritmo (melodía) y los matices de sonidos estéticos; comprensión de forma de expresividad musical. (Violinista, compositor)
- Inteligencia espacial: El cálculo espacial se realiza mediante el uso del hemisferio cerebral derecho (en el caso de personas diestras). Esta inteligencia posibilita la capacidad para presentar ideas visualmente, crear ideas mentales, habilidad para percibir el mundo visual - espacial de forma precisa, para ejecutar transformaciones de estas percepciones, y recrear aspectos de la experiencia visual en la ausencia de estímulos relevantes. El perfil profesional de los poseedores de esta inteligencia es el de escultor, navegante, fotógrafo, arquitecto,..
- Inteligencia lógico - matemática: Se caracteriza por la capacidad para resolver problemas de forma rápida, en base al manejo de variables y la formulación de hipótesis. Proporciona sensibilidad y capacidad para detectar patrones lógicos o numéricos; habilidad para detectar cadenas largas de razonamiento lógico. Es la inteligencia propia de economistas, ingenieros, científicos,..Junto con la inteligencia lingüística, constituye la base para medir el CI.
- Inteligencia lingüística: Está regulada por el área de Broca. Es la inteligencia que proporciona sensibilidad por los ritmos y significados de las palabras y de las diferentes funciones del lenguaje. La inteligencia lingüística otorga la capacidad para comprender el orden y el significado de las palabras en la lectura, la escritura y en la conversación. Es la inteligencia que permite hablar y escribir con eficacia, propia de los líderes políticos, periodistas, escritores, filósofos, abogados, etc.,..Disciplinas como la Oratoria, la Retórica y la Literatura, ayudan a mejorar estas capacidades.
- Inteligencia emocional: Supone el manejo eficaz de las emociones, tanto a nivel interno, como a nivel externo. Está muy relacionada con la inteligencia interpersonal habilidad para discriminar sentimientos internos complejos y utilizarlos para guiar la conducta propia de cada uno; conocimiento de las fuerzas propias de las habilidades, deseos e inteligencias (persona con autoconocimiento preciso y detallado)
- Inteligencia naturalista: Es la inteligencia relacionada con el conocimiento del medio ambiente que rodea al individuo. Supone la habilidad para conocer y clasificar plantas, animales, fenómenos naturales, identificación de lugares y territorios,..Es propia de biólogos, geólogos,..
La inteligencia como combinación de factores:
Todos tenemos presente diferentes tipos de inteligencia que operan simultáneamente, y la suma de cada una de ellas determina el éxito o el fracaso en la resolución de problemas. Generalmente el aprendizaje se centra en la potenciación de la inteligencia lógico-matemática y la lingüística, sin tener en cuenta la existencia de las demás. Gardner enfatiza el hecho de que todas las inteligencias son importantes y deberían potenciarse por igual.
Existen dos tipos de experiencias claves en relación con el crecimiento de las inteligencias: las experiencias cristalizantes y las experiencias paralizantes. Las experiencias cristalizantes son momentos situados en la infancia temprana que inician el desarrollo intelectual y lo dinamizan. Son experiencias percibidas como placenteras y que conducen al individuo hacia el interés por descubrir el mundo que le rodea. Por el contrario, las experiencias paralizantes suponen lo opuesto. Son experiencias desagradables que bloquean el crecimiento y desarrollo de la inteligencia.
Un enfoque diferente: La Teoría Triárquica de la Inteligencia
Robert J. Sternberg como representante de la escuela de psicología estadounidense desarrolló una nueva teoría de la inteligencia que en cierto modo contradecía las corrientes que trataban de medir la inteligencia con pruebas psicométricas. Esta teoría es la que se conoce como la Teoría Triárquica de la Inteligencia, definiendo la inteligencia como la capacidad de obtener información y procesarla en un intento de adaptación al entorno.
La teoría triárquica de la Inteligencia distingue tres etapas:
- Componencial-analítica
- Experiencial-creativa
- Contextual-práctica
La categoría o etapa componencial de la inteligencia está relacionada con la capacidad analítica del sujeto y hace referencia a una serie de componentes como son: rendimiento, metáfora o capacidad de abstracción y la adquisición de conocimiento.
El rendimiento está asociado a factores como la memoria a largo plazo y la capacidad de comparación y relación entre objetos. La capacidad de abstracción tiene que ver con la capacidad de distinguir lo esencial y las partes, las estructuras de los procesos, el orden,..Por último la adquisición de conocimiento está influida por las dos anteriores y consiste en la capacidad para encontrar información y relacionarla con otros conocimientos.
La categoría o etapa experiencial está en relación con la capacidad sintética y posibilita la creación de nuevas ideas a partir de fragmentos y combinaciones de otras ideas o experiencias anteriormente aprendidas. Esta categoría es una mezcla de creatividad e intuición y se orienta hacia la resolución de problemas.
La categoría o etapa contextual se dirige a conseguir la adaptación óptima del individuo al contexto o una conformación del ambiente. Consiste en realizar cambios en sí mismo, en la percepción, en la elaboración de ideas, en la manifestación del pensamiento, de forma que se consiga el éxito en la adaptación. La conformación consiste en cambiar cosas del ambiente, para que éste se adapte mejor a nosotros. Este tipo de inteligencia implica el poder aplicar la capacidad analítica y sintética a los problemas de la vida cotidiana.
La mayoría de pruebas psicométricas se han orientado clásicamente a la primera de las categorías, es decir, a la inteligencia analítica. Sin embargo, algunos sujetos que en las pruebas psicométricas demuestran pocas aptitudes, destacan en aspectos relacionados con la síntesis y la adaptación al contexto, resultando ser individuos con un mayor éxito profesional.
La inteligencia exitosa
Robert J. Sternberg describió en esta obra las características de la inteligencia exitosa, es decir, las características comunes que se pueden ver en la manera de afrontar los problemas de la vida cotidiana y conducir al sujeto al éxito personal y profesional.
Para Sternberg, la inteligencia exitosa es la habilidad intencional para adaptarse a diferentes ambientes, moldearlos y seleccionarlos, así como para lograr propósitos propios y de nuestra sociedad y cultura. Esto supone alcanzar un equilibrio entre las habilidades analíticas, creativas y prácticas.
Concretamente Sternberg resumió sus hallazgos en una enumeración de 20 características:
- Capacidad de Automotivación
- Concentración en la descripción de objetivos
- Aplazar la gratificación
- Control de la impulsividad
- Perseverancia
- Autoconocimiento
- Pensamiento práctico
- Orientación de conductas hacia el logro de objetivos
- Finalización de tareas
- Iniciativa Propia
- Actitud positiva alejada del miedo al fracaso
- Planificación equilibrada de acciones, sin posponer.
- Aceptación de la crítica
- No autocompasión
- Independencia
- Afán de superación
- Equilibrio entre la capacidad de rendimiento y la imposición de tareas
- Capacidad analítica y sintética conjuntas
- Autoconfianza
- Capacidad Creativa y Práctica.
Las personas que poseen una inteligencia exitosa se caracterizan por su capacidad de equilibrio y autoevaluación. Son capaces de detectar sus puntos débiles y corregirlos con perseverancia y trabajo. Otro factor clave es la autoconfianza, propiedad que les permite manifestarse de una determinada forma que gusta y convence a los demás, y que les motiva hacia donde la persona exitosa quiere dirigirlos. El concepto de inteligencia exitosa está muy relacionado, por tanto, con el concepto de inteligencia emocional.
Otra característica que define a las personas con inteligencia exitosa es que son capaces de incorporar aquello que les gusta de otras personas a su propia personalidad o a su manera de actuar. Son personas con una gran versatilidad y capacidad de cambio, lo que contribuye a conseguir que ante situaciones adversas o cambiantes sean más flexibles y tengan mayor capacidad de adaptación.
Las personas con inteligencia exitosa son aquellas con la destreza necesaria para conocer los aspectos relevantes de una cultura y configurar su pensamiento en estas claves culturales que maneja la sociedad. Una persona puede ser exitosa en la cultura en la que vive, pero puede tener dificultades para alcanzar el éxito en los primeros momentos en los que se cambie a otra cultura.