Interés por los estudios y ocupación laboral
El interés por los estudios y por la ocupación laboral
Aunque vocación e interés no son exactamente lo mismo, son términos muy relacionados, puesto que se condicionan mutuamente. Algunas personas tienen interés por ciertos temas o actividades, pero no se han planteado nunca ejercer profesiones relacionadas con aquello que les gusta, por considerarlas poco exitosas, difíciles o con pocas posibilidades de acceso. Sin embargo, algunos psicólogos dedicados a la orientación ocupacional, han demostrado el importante papel que pueden jugar los intereses personales en la elección acertada de un campo laboral o de un área de estudio.
La definición de interés que estos autores manejan, está íntimamente relacionada con los gustos, es decir, es la inclinación hacia ciertas materias de estudio o ciertas ocupaciones, que por sus características gustan o atraen al individuo. Así mismo, el interés estaría relacionado con las intenciones. Strong en 1927 establece una clasificación de los distintos tipos de intereses:
- Intereses subjetivos (sentimientos, agradables o no)
- Intereses objetivos (reacciones manifestadas a través de la conducta)
lo formativo, y tras cursar un primer año, abandonan los estudios o cambian de carrera por considerar que
eso no es lo suyo.
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El interés visto desde cualquiera de sus definiciones o facetas, está en relación con los gustos y el placer que provocan determinadas actividades, hechos que constituyen poderosas motivaciones en el individuo, siendo un importante factor el mundo de estas motivaciones en el desempeño eficaz de las profesiones, o en los resultados exitosos en las carreras profesionales.
Otros autores como Contreras definen el interés o los intereses, porque quizás no es correcto hablar de un único elemento, desde una concepción tridimensional, en función de un componente cognitivo ( la atención que suscita algo en el individuo), un componente emocional ( el placer que reporta determinada actividad) y un componente conductual ( la tendencia a actuar, la facilidad o predisposición para realizar un esfuerzo orientado a determinadas profesiones o estudios concretos, en lugar de otros). Ya a mediados del siglo XX, Fryer había señalado la importancia entre la aptitud, basada en las capacidades personales y el interés. Para Fryer, la aptitud, definida como la capacidad para llevar a cabo una determinada actividad condiciona el éxito en una serie de materias, y esto conlleva un reconocimiento social, desde la infancia. La sensación placentera que proporciona este reconocimiento, se convierte en un aprendizaje y fruto de este proceso surge el interés, que al fin y al cabo sería una motivación aprendida.
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Siguiendo con esta línea de la aprobación, Super en 1964, relaciones los intereses con el nivel sociocultural del individuo. Si los intereses son algo aprendido, es fácil comprender que en cierta medida ese aprendizaje estará relacionado con la situación que nos rodea desde la infancia, de tal forma, que en ciertos entornos socioculturales se potenciarán unas aptitudes, mediante el halago y el reconocimiento, y otras podrían reprimirse, por considerarse poco adecuadas. A la hora de mostrar interés por unos u otros contenidos en el estudio, o unas y otras profesiones, la experiencia acumulada dese la infancia y el reconocimiento expresado sobre nuestras capacidades tanto por personas del entorno más cercano (familiares, amigos,...) como por nuestros profesores, condicionan en el tiempo lo que en un futuro serán nuestros intereses. Así mismo, también condiciona lo que la sociedad piensa sobre determinadas profesiones, si se consideran exitosas, si a priori son de fácil acceso, si están bien remuneradas, etc. Es curioso comprobar como existen profesiones y estudios que tradicionalmente se han asociado al hombre (ingenierías, arquitectura, cirugía,..) y otros a la mujer (enfermería, magisterio, psicología,..), de acuerdo con lo que socialmente se consideraba óptimo en función de los roles asociados a cada sexo.
Por todos estos motivos, y por la relevancia que puede llegar a tener en la adecuada orientación vocacional del individuo, ha habido varias propuestas para conseguir una medida de los intereses, a pesar de lo difícil o imposible que pueda parecer cuantificar este fenómeno. Fundamentalmente existen dos instrumentos de medida de los intereses, la lista de intereses de Strong, basada en 40 baremos diferentes, y la de Kuder basada en 10. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la medición de los intereses es un fenómeno complicado, debido a su subjetividad y a la evolución que presentan en los diferentes momentos de la vida. Por ejemplo, se conoce que los intereses vocacionales en la edad infantil tienen un alto grado de fantasía, sin embargo hay estudios que sostienen que ya desde la infancia, incluso por herencia genética, podemos sentirnos atraídos hacia un tipo de actividad en vez de otras. También nuestro tipo de personalidad puede influir en nuestros intereses. A continuación describimos cuatro tipos de personalidad estándar que se han definido clásicamente y las actividades profesionales que en principio puede ser de su interés.
Sanguíneo: si eres una persona de carácter alegre y vivaz, espontánea y extrovertida, y te gusta trabajar en grupo, tus intereses estarán encaminados al mundo de las comunicaciones (periodismo, marketing, publicidad) o la gestión de recursos humanos (derecho, dirección de personal,..)
Colérico: si tiendes a ser una persona efusiva y muy activa, eres persuasivo y te gusta imponer tu criterio, valoras mucho la independencia y tiendes a fijarte objetivos difíciles, tus intereses profesionales pueden ir encaminados hacia la medicina, el derecho, la ingeniería civil y la arquitectura.
Flemático: si te consideras tranquilo, calmado, calculador, que no te dejas llevar por tus primeros impulsos, reflexivo y con buena capacidad de decisión, tus intereses pueden ir orientados al mundo de la enfermería y las carreras sociosanitarias, los negocios turísticos y la hostelería.
Melancólico: si eres introvertido y tienes dificultades para relacionarte con grandes grupos, tienes afán de perfección y te gusta que los demás estén satisfechos o contentos, tus intereses irán encaminados hacia el mundo de la economía, la contabilidad, las industrias, pero también puede ser que te declines por el arte, la literatura, la música.
Puede realizar un test de orientación vocacional pinchando aquí
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